JMJ
Pax
Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-42
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, al que te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te demande para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te pida que lo acompañes mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pida, y no des la espalda al que te pide prestado".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Suplicamos tu oración: Esto es gratis pero cuesta. No sería posible sin tus oraciones: al menos un Avemaría de corazón por cada email que leas. Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús; Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. ¡Recuérdanos en tus intenciones de Misa!
Aclaración: una relación muere sin comunicación y comunidad-comunión. Con Dios es igual: las "palabras de vida eterna" (Jn 6,68; Hc 7,37) son fuente de vida espiritual (Jn 6, 63), pero no basta charlar por teléfono (oración), es necesario visitarse, y la Misa permite ver a Jesús, que está tan presente en la Eucaristía, que Hostias han sangrado: www.therealpresence.org/eucharst/mir/span_mir.htm
Por leer la Palabra, no se debe dejar de ir a Misa, donde ofrecemos TODO (Dios) a Dios: al actualizarse el sacrificio de la Cruz, a) co-reparamos el daño que hacen nuestros pecados al Cuerpo de Cristo que incluye los Corazones de Jesús y de María, a Su Iglesia y nosotros mismos, b) adoramos, c) agradecemos y d) pedimos y obtenemos Gracias por nuestras necesidades y para la salvación del mundo entero… ¿Que pasa en CADA Misa? 5 minutos: http://www.youtube.com/watch?v=v82JVdXAUUs
Nota: es una película protestante, por eso falta LA MADRE.
El Misterio de la Misa en 2 minutos: https://www.youtube.com/watch?v=0QCx-5Aqyrk
El que no valora una obra de arte es porque necesita cultura: https://www.youtube.com/watch?v=mTKKaT-KaKw
Lo que no ven tus ojos (2 minutos): http://www.gloria.tv/media/y3hgYNp23xu
El Gran Milagro (película completa): http://www.gloria.tv/media/hYyhhps7cqX
Explicación: http://www.youtube.com/watch?v=eFObozxcTUg#!
San Leonardo, "El GRAN tesoro oculto de la Santa Misa": http://iteadjmj.com/LIBROSW/lpm1.doc
Audio (1/5): https://www.youtube.com/watch?v=2NjKuVnxH58
Si Jesús se apareciera, ¿no correríamos a verlo, tocarlo, adorarlo? Jesús está aquí y lo ignoramos. Jesús nos espera (Mc 14,22-24) en la Eucaristía: "si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 6,53; 1 Jn 5,12). La Misa es lo mínimo para salvarnos. Es como si un padre dijera "si no comes, te mueres, así que come al menos una vez por semana". Si comulgamos en estado de Gracia y con amor, nos hacemos uno (común-unión) con el Amor y renovamos la Nueva Alianza de Amor. Si faltamos a las bodas del Cordero (Ap.19,7-10) con su Iglesia (nosotros), sabiendo que rechazamos el Amor de Dios, que está derramando toda su Sangre por nuestros pecados personales, nos auto-condenamos a estar eternamente sin Amor: si una novia falta a su boda, es ella la que se aparta del amor del Novio para siempre, sabiendo que Él da la Vida por ella en el altar. ¿Qué pensaríamos si un cónyuge le dice al otro: "Te amo, pero no quiero verte todos los días, y menos los de descanso"? ¿Le ama realmente?
Faltar a Misa viola los principales mandamientos: el primero ("Amar a Dios sobre todas las cosas") y tercero ("Santificar las fiestas"). Por nuestro propio bien y evitar el infierno eterno, Dios sólo nos pide que nos regalemos 1 de las 168 horas de vida que Él nos regala cada semana: 0,6% ¡No seamos ingratos! Idolatramos aquello que preferimos a Él: los "dioses" son el descanso, entretenimiento, comida, trabajo, compañía, flojera. Prefieren baratijas al oro. Si en la Misa repartieran 1 millón de dólares a cada uno, ¿qué no harías para asistir? ¡Pues recibes infinitamente más! "Una misa vale más que todos los tesoros del mundo"… Por todo esto, es pecado mortal faltar sin causa grave a la Misa dominical y fiestas (Catecismo 2181; Mt 16, 18-19; Ex 20,8-10; Tb 1,6; Hch 20,7; 2 Ts 2,15).
Si rechazamos la Misa, ¿cómo vamos a decir "Padre Nuestro" si rechazamos volver a la Casa del Padre? ¿cómo decir "Santificado sea Tu Nombre", "Venga a nosotros Tu Reino", "Hágase Tu Voluntad", "Danos hoy nuestro pan supersubstancial de cada día" y "no nos dejes caer en la tentación más líbranos del malo", si todo eso lo obtenemos de la Misa?
Estamos en el mundo para ser felices para siempre, santos. Para lograr la santidad, la perfección del amor, es imprescindible la Misa y comunión, si es posible, diaria, como pide la Cátedra de Pedro, el representante de Cristo en la tierra (Canon 904). Antes de comulgar debemos confesar todos los pecados mortales: "quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condenación" (1 Cor 11,29; Rm 14,23). ¿Otros pecados mortales? no confesarse con el Sacerdote al menos una vez al año (CDC 989), no comulgar al menos en tiempo pascual (920), abortar (todos los métodos anticonceptivos no barrera son abortivos), promover el aborto (derecho a decidir, derechos (i)reproductivos, fecundación artificial), planificación natural sin causa grave, deseo o actividad sexual fuera del matrimonio por iglesia, privar de Misa a niños en uso de razón, borrachera, drogas, comer a reventar, envidia, calumnia, odio o deseo de venganza, ver pornografía, robo importante, chiste o burla de lo sagrado… ver más en http://www.iesvs.org/p/blog-page.html
Si no ponemos los medios para confesamos lo antes posible y nos sorprende la muerte sin arrepentirnos, nos auto-condenamos al infierno eterno (Catecismo 1033-41; Mt. 5,22; 10, 28; 13,41-50; 25, 31-46; Mc 9,43-48, etc.). Estos son pecados mortales objetivamente, pero subjetivamente, pueden ser menos graves, si hay atenuantes como la ignorancia. Pero ahora que lo sabes, ya no hay excusa (Jn 15,22).
† Misal
lun 11a. Ordinario año Par
Tengo los ojos puestos en el Señor, porque él me libra de todo peligro. Mírame, Dios mío, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
Oremos:
Nos acogemos, Señor, a tu providencia que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquéllo que pueda contribuir a nuestro bien.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Apedrearon a Nabot hasta que murió
Lectura del primer libro de los Reyes 21, 1-16
Nabot de Jezrael tenía una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaria. Y Ajab dijo a Nabot: "Cédeme tu viña para hacer un huerto, ya que está al lado de mi palacio. En su lugar te daré un huerto mejor o, si lo prefieres, su valor en dinero".
Nabot dijo a Ajab:
"¡Líbreme el Señor de darte la herencia de mis antepasados!"
Ajab regresó al palacio triste e irritado por la respuesta negativa de Nabot, el jezraelita. Se acostó con el rostro hacia la pared y no quiso comer. Su esposa Jezabel se acercó a la cama y le dijo:
"¿Porqué estás de mal humor y no quieres comer?"
El respondió:
"Es que he hablado con Nabot, el jezraelita, y le he dicho: Véndeme tu viña, o si lo prefieres te daré un huerto a cambio. Y él ha respondido: "No te la cederé"".
Su mujer le dijo:
"¿Eres realmente rey de Israel? Levántate come y no te preocupes. Yo te daré la viña de Nabot, el jezraelita".
Ella escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey, y se las envió a los ancianos y notables de la ciudad de Nabot: En las cartas decía:
"Proclamen un ayuno y hagan que Nabot se siente delante de la asamblea. Pongan ante el dos hombres perversos que declaren contra él diciendo: "Ha maldecido a Dios y al rey". Sáquenlo fuera y mátenlo a pedradas".
Los ancianos y notables de la ciudad de Nabot procedieron como les había mandado Jezabel en las cartas. Proclamaron un ayuno y llevaron a Nabot ante la asamblea. Llegaron los dos hombres perversos, se sentaron frente a él, y acusaron a Nabot ante el pueblo diciendo:
"Nabot ha maldecido a Dios y al rey".
Lo sacaron fuera de la ciudad y lo mataron a pedradas. Y mandaron decir a Jezabel:
"Nabot ha muerto apedreado".
En cuanto lo supo Jezabel, dijo a Ajab:
"Levántate y toma posesión de la viña de Nabot, el jezraelita, el que se negó a vendértela, pues ya no vive; ha muerto".
Al oír esto, Ajab se levantó, bajo a la viña de Nabot, el jezraelita, y tomó posesión de ella.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Sal 5, 2-3.5-6.7
Señor, atiende a mis gemidos.
Escucha mis palabras, Señor, atiende a mis gemidos, oye mi grito suplicante, Rey mío y Dios mío; porque a ti te estoy invocando.
Señor, atiende a mis gemidos.
Tú no eres un Dios que ame la maldad; el malvado no encuentra refugio junto a ti, ni el necio resiste tu mirada.
Señor, atiende a mis gemidos.
Tu odias a los que hacen el mal; haces perecer a los mentirosos, al hombre sanguinario y traicionero lo detesta el Señor.
Señor, atiende a mis gemidos.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero.
Aleluya.
Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo
† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-42
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Han oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo que no enfrenten al que les hace mal; al contrario, al que te abofetea en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te demande para quitarte la túnica, dale también el manto; y al que te pida que lo acompañes mil pasos, ve con él dos mil. Da a quien te pida, y no des la espalda al que te pide prestado".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Confiados en tu misericordia, Señor, venimos a tu altar con nuestros dones, a fin de que te dignes purificarnos por este memorial que estamos celebrando.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
El misterio de nuestra salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
El, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos, proclamamos tu gloria diciendo:
Yo les aseguro que todo cuanto pidan en la oración, si tienen fe en obtenerlo, les será concedido, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Padre santo, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, guíanos por medio de tu Espíritu a fin de que, no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida, podamos demostrarte nuestro amor y así merezcamos entrar al Reino de los cielos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
__________________________________________________________________________________________
† Meditación diaria
11ª semana. Lunes
LA VIDA DE LA GRACIA
— Una vida nueva. Dignidad del cristiano.
— La gracia santificante, participación en la naturaleza divina.
— La gracia nos lleva a la identificación con Cristo: docilidad, vida de oración, amor a la Cruz.
I. Los cristianos, desde el momento en que se nos infunde la gracia santificante en el Bautismo, tenemos una nueva vida sobrenatural, distinta de la existencia común de los hombres; es una vida particular y exclusiva de quienes creen en Cristo, de aquellos que nacen no de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de querer de hombre, sino que nacen de Dios1. En el Bautismo, el cristiano comienza a vivir la misma vida de Cristo2. Entre Él y nosotros se ha establecido una comunión de vida distinta, superior y más fuerte e íntima que la de los miembros de la sociedad humana. La unión con el Señor es tan profunda que transforma radicalmente la existencia del cristiano, y hace posible que la vida de Dios se desarrolle como algo propio en el interior del alma. Nuestro Señor habla de la vid y los sarmientos3, San Pablo la compara a la unión entre el cuerpo y la cabeza4, pues una misma savia y una misma sangre recorren la cabeza y los miembros.
La primera consecuencia de esta realidad es la dicha incomparable de hacernos hijos de Dios; la filiación divina no es un mero título. Cuando alguien adopta a otro como hijo le da su apellido y sus bienes, le ofrece su cariño, pero no es capaz de comunicarle algo de su propia naturaleza ni de su propia vida. La adopción humana es algo externo: no cambia a la persona ni le añade perfecciones o cualidades que no sean meramente externas (mejores vestidos, más medios para aumentar su cultura...). En la adopción divina es distinto: se trata de un nuevo nacimiento, que produce una admirable mejora de la naturaleza de quien es adoptado. Carísimos -escribe San Juan-, nosotros somos ya ahora hijos de Dios5. No es una ficción, no es otorgar un título honorífico, porque el mismo Espíritu de Dios está dando testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios6. Es una realidad tan grande y tan alegre que le hace escribir a San Pablo: no sois extraños ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios7.
¡Cuánto bien hará a nuestra alma considerar a menudo que Cristo es la fuente de la que mana a raudales esta nueva vida que se nos ha dado! Por Él -escribe San Pedro- Dios nos ha dado las grandes y preciosas gracias que había prometido, para hacernos partícipes por medio de estas mismas gracias de la naturaleza divina8.
Ante tal dignidad, la cabeza y el corazón se inclinan para dar continuas gracias al Señor, que ha querido poner en nosotros tanta riqueza, y nos decidimos a vivir conscientes de las joyas preciosas que hemos recibido. Los ángeles miran al alma en gracia llenos de respeto y de admiración. Y nosotros, ¿cómo vemos a nuestros hermanos los hombres, que han recibido o están llamados a recibir esa misma dignidad? ¿Cómo nos comportamos, llevando un tesoro de tan altísimo valor? ¿Sabemos de verdad lo que vale nuestra alma, y lo manifestamos en la conducta, en la delicadeza con que evitamos aun lo más pequeño que desdiga de la dignidad de nuestra condición de cristianos?
II. Al principio, después de la primera creación, la criatura era nueva, perfecta, según la había hecho Dios. Pero el pecado la envejeció y causó en ellas grandes estragos. Por eso, Dios hizo otra nueva creación9: la gracia santificante, una participación limitada de la naturaleza divina, por la que el hombre, sin dejar de ser criatura, es semejante a Dios, participa íntimamente en la vida divina.
Es una realidad interior que produce "una especie de resplandor y luz que limpia todas las manchas de nuestras almas y las torna hermosísimas y muy brillantes"10. Esta gracia es la que une nuestra alma con Dios en un estrechísimo lazo de amor11. ¡Cómo deberemos protegerla, convencidos de que es el mayor bien que tenemos! La Sagrada Escritura la compara a una prenda que Dios pone en los corazones de los fieles12, a una semilla que echa sus raíces en el interior del hombre13, a un manantial de aguas que manará sin cesar hasta la vida eterna14.
La gracia santificante no es un don pasajero y transitorio, como ocurre con esos impulsos y mociones para realizar u omitir alguna acción, a los que llamamos gracias actuales; es "un principio permanente de vida sobrenatural"15, una disposición estable radicada en la misma esencia del alma. Porque determina un modo de ser estable y permanente –aunque se puede perder por el pecado mortal–, se la llama también gracia habitual.
La gracia no violenta el orden natural, sino que lo supone, lo eleva y perfecciona, y ambos órdenes se prestan mutua ayuda, porque uno y otro de Dios proceden16. Por eso, el cristiano, lejos de renunciar a las obras de la vida terrena –al trabajo, a la familia...–, las desarrolla y las perfecciona, coordinándolas con la vida sobrenatural, hasta el punto de ennoblecer la misma vida natural17.
Con esta dignidad hemos de vivir y de comportarnos en todas nuestras acciones; en ningún momento del día debemos olvidar los dones con que hemos sido favorecidos. Nuestra existencia será bien diferente si en medio de los quehaceres diarios tenemos presente el honor que nos ha hecho nuestro Padre Dios: que –por la gracia– nos llamemos hijos suyos, y que de verdad lo seamos18.
III. La gracia santificante diviniza al cristiano y le convierte en hijo de Dios y en templo de la Trinidad Santísima. Esta semejanza en el ser debe reflejarse necesariamente en nuestro obrar: en pensamientos, acciones y deseos –a medida que progresamos en la lucha ascética–, de modo que la vida puramente humana vaya dejando paso a la vida de Cristo. Se ha de cumplir en nuestras almas aquel proceso interior que indican las palabras del Bautista: conviene que él crezca y yo mengüe19. Hemos de pedir al Señor que se haga cada vez más firme en nosotros esta aspiración: tener en el corazón los mismos sentimientos que tuvo Jesucristo en el suyo20; y desterrar el egoísmo, el pensar excesivamente en nosotros mismos, cualquier síntoma de aburguesamiento... Por esto, quienes se ufanan de llevar el nombre de cristianos, no solo han de contemplar al Maestro como un perfectísimo Modelo de todas las virtudes, sino que han de reproducir de tal manera en sus costumbres la doctrina y la vida de Jesucristo que sean semejantes a Él21, en el modo de tratar a los demás, en la compasión por el dolor ajeno, en la perfección del trabajo profesional, imitando los treinta años de vida oculta en Nazaret...
Así se repetirá la vida de Jesús en la nuestra, en una configuración creciente con Él que realiza de modo admirable el Espíritu Santo, y que tiene como término la plena semejanza y unión, que se consumará en el Cielo. Pero, considerémoslo serenamente en nuestra oración, para llegar a esa identificación con Cristo se precisa una orientación muy clara de toda nuestra vida: colaborar con el Señor en la tarea de la propia santificación, quitando obstáculos a la acción del Paráclito y procurando hacer en todo lo que más agrada a Dios, de tal manera que podamos decir, como Jesús: Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y dar cumplimiento a su obra22. Esta correspondencia a la gracia –que se ha de hacer realidad día tras día, minuto a minuto– se podría resumir en tres puntos principales: ser dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo, mantener en toda circunstancia la vida de oración, a través de las prácticas de devoción que hemos concretado en la dirección espiritual, y cultivar un constante espíritu de penitencia.
Docilidad, porque el Espíritu Santo "es quien nos empuja a adherirnos a la doctrina de Cristo y a asimilarla con profundidad, quien nos da luz para tomar conciencia de nuestra vocación personal y fuerza para realizar todo lo que Dios espera"23 en nuestro personal crecimiento interior y en el abundante apostolado que hemos de ejercer entre nuestros amigos, parientes y colegas.
Vida de oración, "porque la entrega, la obediencia, la mansedumbre del cristiano nacen del amor y al amor se encaminan. Y el amor lleva al trato, a la conversación, a la amistad. La vida cristiana requiere un diálogo constante con Dios Uno y Trino, y es a esa intimidad a donde nos conduce el Espíritu Santo"24.
Unión con la Cruz, "porque en la vida de Cristo el Calvario precedió a la Resurrección y a la Pentecostés, y ese mismo proceso debe reproducirse en la vida de cada cristiano"25, aceptando en primer lugar las contradicciones, grandes o pequeñas, que nos llegan, y ofreciendo al Señor cada día otras muchas pequeñas mortificaciones a través de las cuales nos unimos a la Cruz con sentido de corredención, purificamos nuestra vida y nos disponemos para un diálogo íntimo y profundo con Dios.
Examinemos hoy, al terminar nuestra oración, cómo es nuestra correspondencia a la gracia en estos tres puntos, porque de ella depende el desarrollo de la vida de la gracia en nosotros. Le decimos al Señor que no queremos contentarnos con el nivel alcanzado en la oración, en la presencia de Dios, en el sacrificio...; que, con su gracia y con la protección de Santa María, no nos detendremos hasta llegar a la meta que da sentido a nuestra vida: la plena identificación con Jesucristo.
1 Jn 1, 13. — 2 Cfr. Gal 3, 27. — 3 Jn 15, 1-6. — 4 1 Cor 12, 27. — 5 1 Jn 3, 2. — 6 Rom 8, 16. — 7 Ef 2, 19. — 8 2 Pdr 1, 4. — 9 Cfr. Santo Tomás, Comentario a la Segunda Carta a los Corintios, IV, 192. — 10 Catecismo Romano, II, 2, n. 50. — 11 Cfr. ibídem, I, 9, n. 8. — 12 Cfr. 2 Cor 5, 5. — 13 Cfr. 1 Jn 3, 9. — 14 Jn 4, 14. — 15 Pío XI, Enc. Casti connubii, 31-XII-1930. — 16 Cfr. ídem, Enc. Divini illius Magistri, 31-XII-1929. — 17 Cfr. ibídem; cfr. Conc. Vat. II, Const. Lumen gentium, 40. — 18 Cfr. 1 Jn 3, 1. — 19 Jn 3, 30. — 20 Flp 2, 5. — 21 Cfr. Pío XII, Enc. Mystici Corporis, 29-VI-1943. — 22 Jn 4, 24. — 23 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 135. — 24 Ibídem, 136. — 25 Ibídem, 137.
___________________________________________________________________________________________
† Santoral (si GoogleGroups corta el texto, lo encontrará en www.iesvs.org)
Sant'Antonio di Padova-la pelicula-
Sant'Antonio di Padova-la película
San Antonio de Padua, vida ejemplar
San Antonio de Padua en "comics"/cuento.
007-SAN ANTONIO DE PADUA-HISTORIETA
SAN ANTONIO DE PADUA-HISTORIETA
10 datos de San Antonio de Padua que tal vez no conocías
"Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente", recomendaba San Antonio de Padua. Conozca diez datos curiosos de este famoso Santo.
1. Se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano.
2. Fue agustino antes de ser franciscano. A los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos.
3. Quiso ser mártir y decidió ingresar a los Frailes Menores para predicar a los sarracenos y sufrir por amor a Cristo. Se fue a Marruecos, pero por una severa enfermedad tuvo que retornar.
4. Era un gran predicador, tenía una voz clara y fuerte, talante imponente, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros.
5. Fue testigo de una aparición del Niño Jesús, a quien sostuvo en brazos.
6. Su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido y aún en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos.
7. En Padua ocurrió su milagro más famoso, el del pie amputado. Un joven de nombre Leonardo, en un arranque de ira, pateó a su propia madre. Arrepentido, le confesó su falta a San Antonio quien le dijo: "El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado." Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.
8. Su canonización fue la más rápida de la historia. El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.
9.- León XII lo llamó "el Santo de todo el mundo" porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
10.- Se le invoca para pedir un buen esposo o esposa. Por esta razón algunas personas ponen su imagen de cabeza, pero esto es una superstición y una práctica no cristiana.
13 de junio
San Antonio de Padua |
Los padres de San Antonio eran muy ricos y querían ver a su hijo como distinguido hombre de sociedad. Él, en cambio, quería ser pobre por amor de Cristo y por eso se hizo franciscano.
Antonio era un gran predicador. Lo mandaron como misionero por numerosas ciudades por Italia y Francia. Convirtió a muchos pecadores sobre todo con su buen ejemplo. Cuentan que mientras oraba en su habitación se le apareció Jesús, le puso las manitas al cuello y lo besó. Antonio recibió esta gracia extraordinaria por que mantuvo su alma limpia incluso del mas mínimo pecado y amaba mucho a Jesús.
Cuando Antonio enfermó se retiró a un monasterio en las afueras de Padua, donde murió a la edad de 36 años, el 13 de Junio de 1231.
Treinta y dos años después sus restos fueron trasladados a Padua. La lengua se conservaba íntegra, sin haberse corrompido mientras que el cuerpo estaba aniquilado.
Sucedieron muchos milagros después de su muerte. Aun hoy día le llaman el Santo "de los milagros". Su fiesta se celebra el 13 de junio.
El entusiasmo popular ha hecho que San Antonio, más que otros, sea universalmente reconocido por los fieles de todo el mundo. "Santo Universal" le llaman. Durante los siete siglos ya transcurridos desde su muerte, millones de personas se han sentido atraídas a este gran "Franciscano Milagroso".
Fue otro franciscano, San Buenaventura, quien dijo: "Acude con confianza a Antonio, que hace milagros, y el té conseguirá lo que buscas."
La Palabra de Dios
"El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para traer Buenas Nuevas a los pobres." – Lc 4,18
Publiqué tu salvación en la reunión solemne." – Sal 40, 10-11
"La lengua del justo es planta fina….Los labios del justo procuran el alimento para muchos" – Pro 10, 20-21
El salva y libra, obra señales y milagros en los cielos y en la tierra." – Dn 6,28
Oración propia de la Novena
San Antonio, glorioso por la fama de tus milagros, obténme de la Misericordia de Dios esta gracia que deseo (Mencione el favor que pide).
Como tú eres tan bondadoso con los pobres pecadores, no mires mi falta de virtud antes bien considera la Gloria de Dios que será una vez más ensalzada por ti al concederme la petición que yo ahora encarecidamente hago.
Glorioso San Antonio de los milagros, padre de los pobres y consuelo de los afligidos, te pido ayuda.
Has venido a mi auxilio con tan amable solicitud y me has aliviado tan generosamente que me siento agradecido de corazón.
Acepta esta ofrenda de mi devoción y amor. Renuevo la seria promesa de vivir siempre amando a Dios y al prójimo.
Continua defendiéndote benignamente con tu protección y obténme la gracia de poder un día entrar el el Reino de los Cielos, donde cantaré enteramente las misericordias del Señor. Amen.
Letanía de San Antonio
(como devoción privada)
Señor ten piedad.
Cristo ten piedad.
Señor ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Santa María, ruega por nosotros.
San Francisco,
San Antonio de Padua gloria de la orden de frailes menores,
Mártir en el deseo de morir por Cristo,
Columna de la Iglesia,
Digno sacerdote de Dios,
Predicador apostólico,
Maestro de la verdad,
Vencedor de herejes,
Terror de los demonios,
Consuelo de los afligidos,
Auxilio de los necesitados,
Guía de los extraviados,
Restaurador de las cosas perdidas,
Intercesor escogido,
Constante obrador de milagros,
Sé propicio, perdónanos, Señor,
Sé propicio, escúchanos, Señor,
De todo mal, líbranos, Señor,
De todo pecado,
De todo peligro de alma y cuerpo,
De los lazos del demonio,
De la peste, hambre y guerra,
De la muerte eterna,
Por los méritos de San Antonio,
Por su celo en la conversión de los pecadores,
Por su deseo de la corona del martirio,
Por sus fatigas y trabajos,
Por su predicación y doctrina,
Por sus lagrimas de penitencia,
Por su paciencia y humildad,
Por su gloriosa muerte,
Por sus numerosos prodigios,
En el día del juicio,
Nosotros pecadores, te rogamos, óyenos,
Que nos guíes por caminos de verdadera penitencia,
Que nos concedas paciencia en los sufrimientos,
Que nos asistas en las necesidades,
Que oigas nuestras oraciones y peticiones,
Que enciendas en nosotros el fuego de tu amor,
Que nos concedas la protección y la intercesión de San Antonio,
Hijo de Dios,
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
V. Ruega por nosotros oh bienaventurado San Antonio,
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno!, Glorificaste a tu fiel confesor Antonio con el don constante de hacer milagros. Concédenos que cuanto pedimos confiadamente por sus méritos estemos ciertos de recibirlo por su intercesión. Te lo pedimos en nombre de Jesús, el Señor.
R. Amen.
___________________________________________________________________________________________
Autor: Archidiócesis de Madrid
Fandila, Santo Mártir, Junio 13
San Fandila fue un sacerdote natural de Guadix y gran catequista en Córdoba. |
___________________________________________________________________________________________
Gerardo, Santo Monje, Junio 13
Hermano de Bernardo de Claraval (Clairvaux) Etimológicamente significa "lanza atrevida". Viene de la lengua alemana. |
___________________________________________________________________________________________
Aquilina de Siria, Santa Mártir, Junio 13
Mártir Etimológicamente significa "águila, sin labio". Viene de la lengua griega. |
___________________________________________________________________________________________
Mariana Biernacka, Beata Laica Mártir, Junio 13
En el día de la fiesta de San Anthonio de Padua, gran figura de la cristiandad, el calendario litúrgico también cita una figura de nuestro tiempo. |
___________________________________________________________________________________________
Fuentes: IESVS.org; EWTN.com; hablarcondios.org, Catholic.net, misalpalm.com
Mensajes anteriores en: http://iesvs-org.blogspot.com/
Si NO desea el evangelio, santoral y meditación diaria y sólo artículos interesantes censurados por la prensa (la mayoría), unos 4 por semana escriba a: ave-maria-purisima+subscribe@googlegroups.com (responder el mensaje de confirmación).
Para de-suscribirse escribir desde su casilla de email a:
REEMPLACEporNOMBREdelGRUPO+unsubscribe@googlegroups.com
Si no se desuscribe es porque recibe el mensaje en su otro email que le reenvía al actual: debe escribir desde ese otro email.